Tesla, Inc. ha impuesto a sus proveedores la obligación de eliminar componentes fabricados en China para la producción de automóviles en EE.UU., una medida significativa en el contexto de tensiones comerciales.
Esta decisión de Tesla, Inc. refleja un cambio significativo en la estrategia de manufactura de la compañía, subrayando la creciente desconfianza hacia China y las implicaciones de los aranceles en la industria automotriz. A medida que las tensiones comerciales aumentan, otros fabricantes podrían seguir su ejemplo, alterando el panorama de producción en North America.