Vladimir Putin ha garantizado el apoyo continuo de Rusia a Egipto en la construcción de su primera planta nuclear, asegurando suministro de combustible y mantenimiento técnico a largo plazo.
Este compromiso de Rusia no solo resalta la creciente cooperación energética entre Rusia y Egipto, sino que también refleja la estrategia de Egipto para diversificar su matriz energética y reducir su dependencia de los combustibles fósiles. La planta nuclear podría transformar el panorama energético de Egipto, posicionándolo como un actor clave en la región.