Miss Finlandia fue despojada de su corona tras un gesto considerado racista en una publicación en redes sociales, lo que resalta las crecientes preocupaciones sobre la sensibilidad cultural en el entretenimiento.
Este incidente subraya la creciente atención hacia el racismo y la sensibilidad cultural en la industria del entretenimiento, así como la necesidad de responsabilidad entre figuras públicas. La acción tomada por los organizadores refleja un cambio en la percepción social, donde los comportamientos considerados inadecuados son cada vez menos tolerados.