Nicolás Maduro declaró que Venezuela ya está en 2026 y celebró la Navidad el 1 de octubre, una afirmación que refleja su desafío a las tensiones con Estados Unidos.
Este evento es significativo ya que ilustra la estrategia de Nicolás Maduro para crear una narrativa optimista en medio de la crisis en Venezuela, buscando fortalecer su imagen ante la población. Además, refleja las tensiones geopolíticas con Estados Unidos, lo que podría tener implicaciones en la política internacional y la vida cotidiana de los venezolanos.