La startup de Silicon Valley Foundation planea fabricar 50,000 robots humanoides, enfocándose en su uso tanto en el ámbito laboral como en aplicaciones militares, marcando un avance significativo en la robótica moderna.
Este desarrollo no solo refleja el crecimiento de la robótica y la inteligencia artificial en el mercado, sino que también plantea importantes preguntas sobre la ética y el futuro del trabajo y la seguridad. La producción de robots para guerra y trabajo puede redefinir la manera en que interactuamos con la tecnología y la fuerza laboral.